Emilio es mi hijo. Lo alojé dentro mío por nueve meses y sigo llevándolo a donde voy, siempre. Porque los dos compartimos no sólo los nueve meses de ocupamiento, además, hemos creado un código común que pasa por las conversaciones, la forma de mirarnos y la manera en que veo mi alma fundida con la de este niño maravilloso que según me confiesa viene directo del cielo. Bienvenidos al blog de Emilio, mi hijo.
3 Comments:
Marcela, tu hijo es un primor de niño. De veras que eres afortunada de tener una joyita como esa. Me reí mucho imaginando las travesuras de tu retoño en el jardin, con los conejos y los jerbos... Y mas me rei con lo del hombre araña... Como diría mi abuelita: "Mijita, que Dios le bendiga al chiquillo".
Saludos.
Alma
lo quielo moldel
grrrrrrrrrrr
LE amo.
posero el cauro
tiembla pato laguna
jajaja
nos leemos
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