Anoche
Anoche llego tarde de la oficina donde reemplazo a mi mamá y mi hijo Emilio está sentadito comiendo. Tranquilo. Me mira con esos ojos exquisitos de miel y me dice: mamá almuerza (eran las 9 de la noche o algo así) hay tallarines, me dice. A mi que me iba a reventar la garganta en cosa de minutos me viene esta cosa que no quiero comer. Entonces, Emilio me sigue y me dice: mamá hay pan, hay memelada, hay matequilla, purash cosash buenash (*).
Emilio-Delicia.
(*)Así habla Emilio
Publicado originalmente el 24 09 2005
0 Comments:
Post a Comment
<< Home