Cálmate, mamá
En las mañanas siempre hago muchas cosas al mismo tiempo: desayunos, pan, guardo el almuerzo y la once de Emilio en su mochila, le ayudo a vestirse, lavo su cara, sus dientes, los mios tambien, claro, le doy sus remedios y ya, todo siempre contra el tiempo. El viernes pasado llamé a Emilio a la pieza, en la maratón AM y le dije que viniera a tomarse sus remedios, le expliqué que se apurara porque estaba muy acelerada. Emilio me miró y me dijo, 'mamá, cálmate, respira profundo y cierra los ojos, exhala, mamá. Hazlo otra vez. ¿Te sientes mejor?'. Le respondi que me sentia mucho mejor. Él me dijo que eso lo había aprendido de su profesora de yoga.
3 Comments:
No imaginas cuántas veces al día necesito la calma de Emilio.
Besote para los dos
Hermoso.
Son tal para cual. ¡Qué escena más bonita!
Post a Comment
<< Home